El coraje de poder mirarse y mejorar, para llegar a ser la mejor versión de sí mismo, requiere de un descubrimiento personal, "valorarse para valorar a los demás". Resulta un recorrido permanente de formación, poder iluminar el camino a otros y mostrarles sus talentos.
Comprometerse con la búsqueda, nos enriquece sosteniendo pensamientos positivos que permitan crecer en la fe, creer para crear personas que saquen lo mejor de sí.
En el silencio nos encontramos, en la escucha encontramos al otro, siendo receptivos podemos potenciar su desarrollo.
Dar es un don que se transmite en cada una de las acciones del líder, con corazón y mente, la llegada será más potente, con firmeza sin juicios al otro, evitando las emociones negativas como el enojo, siendo coherentes, y marcando límites, para que el caminante tenga guía.
Construir desde lo valioso del otro, alienta a superarse. Si complementamos, los pensamientos estructurados de las claves para ser lider y pasamos a sentir como tal, dejando surcos que permitan girar y ver la siembra, personas que se reinventaron y sacan lo mejor de sí, podremos sonreir todos los días, con la satisfacción de la entrega absoluta.
La integridad, permite salir de la mediocridad y ser distintos, en una sociedad que busca referentes, siendo oferentes del trabajo con formación y pasión, conducirá a nuevas generaciones.
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